Es interesante cómo hace menos de tres años la salud pública, en sus diversos niveles nacional, provincial, municipal y sector privado, nos puso al frente de una guerra contra la pandemia del Covid 19.

Sin darnos absolutamente nada, ni elementos de protección personal, insumos que salieron de nuestro bolsillo, fuimos haciéndonos de los elementos para protegernos, realizando los protocolos para no contagiarnos. Éramos los “grandes héroes”, aplaudidos por todo un país, mientras muchos colegas amigos y familiares se morían.

Utilizamos el ahorro de nuestras familias para mantener nuestra subsistencia, debido a que muchas fuentes laborales se perdieron, con el agravante de que al ser monotributistas, en muchos casos quedamos sin el amparo de los derechos laborales. Al mismo tiempo, las empresas de medicina privada seguían recibiendo el dinero de las cuotas que los afiliados pagaban regularmente, sin prestar servicios. A su vez, el gobierno los beneficiaba con el subsidio del 50% de los salarios para su empleados, la gran mayoría no médicos.

Como conclusión, la medicina privada se enriqueció a costa del trabajador médico y los afiliados se empobrecieron.

En la actualidad, pasamos de ser considerados esos “grandes héroes”, a ser los malos de la película por querer cobrar salarios y honorarios dignos, acorde a la situación económica, con un proceso inflacionario que afecta a toda la población. Por su parte, algunos funcionarios hablan de “terminar con el negocio de la Salud” pero a su vez siguen privilegiando con beneficios fiscales a la medicina privada, con el fin de que no aumenten por el lapso de 90 días las cuotas.

Como sindicato, desde la Asociación de Médicos de la República Argentina (AMRA), estamos completamente de acuerdo con acabar con el “negocio” de la salud: para ello el médico debe tener condiciones laborales dignas, con salarios y honorarios acordes a su trabajo, para dejar de ser esclavos de este negocio que solo se enriquecen las empresas de “medicina” privada, empobreciendo a los médicos, hecho que lleva a situaciones tan terribles como ser que al afiliado le den turnos a dos o más meses, prolongación de las autorizaciones de las cirugías, pérdida de los profesionales en su cartilla, entre otras.

Por lo tanto, necesitamos un Estado presente que de beneficio a los trabajadores y afiliados y no a los empresarios, que se llenan los bolsillos. Es por esto que consideramos que los honorarios de la consulta médica deben estar entre los $6000 y $8000 y la diferencia debe ser abonada por los gerenciadores y empresas privadas de salud.

Nuestro sindicato Médico AMRA seguirá luchando, defendiendo al trabajador médico para que cobre dignamente. Estaremos acompañándolos en esta pelea, y trabajamos para que crezca nuestra fuerza gremial a través de la sindicalización como herramienta para conquistar lo que nos corresponde: SALARIOS DIGNOS.

DR. EDUARDO TABOADA – SEC. GRAL. SINDICATO MÉDICO AMRA

DONDE HAYA UN MÉDICO TRABAJANDO ESTA EL SINDICATO.

ÚLTIMAS NOTICIAS

AMRA Delegación Sur realizó un abrazo simbólico en el Hospital Lucio Meléndez

SUSCRIBITE AL NEWSLETTER

y recibí nuestras novedades en tu correo: