Se está haciendo cada vez más difícil la vida en Neuquén. Y cada vez más difícil también sostener un sistema de salud que ya no solamente choca contra la burocracia y el desentendimiento del cierre de los servicios de pediatría sino que ahora, las autoridades decidieron dirimir un conflicto gremial con una brutal balacera que incluyó como escenario el sector de ambulancias del Hospital Castro Rendón.
La brutal represión sufrida este jueves por los trabajadores estatales de ATE y CTA a manos de los efectivos policiales y que terminó con el saldo de varios heridos de balas de goma y balas antimotines tuvo además el terrible condimento de que se desarrollara no solo en la puerta del Hospital Castro Rendón (el nosocomio más importante que tiene la provincia) sino que además incluyó el sector de ambulancias del Hospital.
Nuestro Sindicato Médico AMRA no puede más que seguir elevando una y otra vez nuestro más enérgico repudio al accionar del gobierno neuquino y ahora, a las fuerzas policiales. Además de extender la solidaridad para con los compañeros de ATE y CTA que debieron sufrir este terrible atropello autoritario.
El hospital es un ámbito donde prima la salud por sobre cualquier otra cosa. No podemos permitir el mínimo factor que altere este orden que debe imperar en todos los centros de salud de la provincia.
Es extremadamente grave el hecho de que el gobierno neuquino atropelle a los trabajadores y es extremadamente grave que lo haga en la puerta y dentro del hospital.
Por ello, repudiamos enérgicamente esta brutal represión y pedimos una urgente investigación para dar con quienes han promovido esta medida ante los trabajadores y ante la comunidad hospitalaria.