En el marco de las negociaciones por un acuerdo salarial que sea positivo para las partes (el estado y los trabajadores de la salud) este miércoles 29 se llevó a cabo una importante reunión entre representantes del gobierno de la provincia y los gremios que nuclean al sector.
Los miembros representantes del gobierno bonaerense elevaron una propuesta salarial que llevaría a octubre un incremento que -sumado a la última recomposición- sería de 41,5%; y al mes de noviembre del 45% con una reapertura paritaria en diciembre.
Como valores testigos, para que se entienda, un médico ingresante de Planta de 36 horas semanales en octubre cobraría de bolsillo 70.163 pesos y 80.111 en noviembre. Los porcentajes ofertados son similares para los médicos residentes y becarios. Y los tristemente famosos reemplazos de guardia quedarían, en los días hábiles, de 19.601 pesos en octubre y de 20.085 pesos en noviembre. Los y las colegas que trabajan los días no hábiles serían remunerados con 23.979 pesos en octubre y 24.060 pesos en noviembre.
Desde nuestro Sindicato de Médicos AMRA expresamos, a través de nuestros representantes paritarios, que en este marco que cursa la Salud Pública, agradecíamos “el esfuerzo realizado con inversión en reformas edilicias y el reequipamiento que mejoraba nuestras condiciones para realizar la tarea laboral”, pero que “nosotros pusimos el alma, la inteligencia y el corazón al servicio del pueblo bonaerense en todo momento durante estos dos duros años transcurridos”.
Estábamos esperanzados en que se diera luz a la promesa de aquel febrero de 2019 cuando en la misma gobernación se nos prometió saldar la deuda salarial de un 39% (13% de 2018 y un 26% cuando ya se veían afuera, en 2019) que nos había dejado la administración anterior.
De más está decir que rechazamos la oferta salarial por ser insuficiente. Y además reclamamos que se defina el Decreto 598 de desgaste prematuro/IPS, que se revisen los expedientes atrasados (muchos de ellos desde el 2014) lo que provoca la pérdida de la formalidad laboral y por ende los años de servicio para su jubilación, y el pase de los trabajadores de la Ley 10.430 a planta de la Ley 10.471 por Decreto como se ha realizado en otras oportunidades.
Si bien parecería un buen porcentaje el ofrecido, se vuelve a hacer sobre salarios crónicamente deprimidos que lindan con la pobreza comparados con la CBT. Además, hay que contemplar, por ejemplo, el pago de un alquiler para vivienda. Todo ello hace que varios médicos jóvenes queden sometidos al famoso pluriempleo.
Finalmente, el Ministerio de Trabajo -como organismo de aplicación- propuso un cuarto intermedio para que el Estado Empleador revea su oferta salarial.