En un contexto en el que la pobreza ronda el 37%, en la provincia de Buenos Aires la gobernadora María Eugenia Vidal otorgó un bono único de $3000, desdoblado en dos cuotas de $1500 cada una para los trabajadores de la administración pública, que se cobró en el mes de septiembre y la segunda el próximo el 18 de octubre.
Esta bonificación fue otorgada en la Nación y alcanzó los $5000, por lo cual consideramos que es una clara discriminación ya que dada la realidad socioeconómica en nuestro territorio, la misma debería haber sido igual o mayor para compensar la difícil situación de la pérdida de poder adquisitivo que sufrimos los trabajadores del sector de la salud. Todo esto se enmarca en una difícil realidad en la cual los hospitales públicos se encuentran devastados por el deterioro edilicio y las restricciones asistenciales que existen por la falta de recursos y de personal en los establecimientos.
Dado que este bono se ha otorgado a quienes hayan percibido salarios menores de $38.300 en el mes de agosto, también discrimina a casi la totalidad de los trabajadores médicos, que a pesar de tener sueldos apenas mayores a ese monto, también se encuentran totalmente desactualizados debido a las injustas y miserables paritarias de los últimos años.
