El Ministro de Salud de la Nación, Dr. Gines González García, el pasado 11 de marzo en la ciudad de Rosario sostuvo que se iba demorar la llegada del COVID-19. Posteriormente, ante la evidencia de sus dichos, recononoció su error y manifestó: “yo creí que iba a llegar más tarde”. Éste, es el mismo funcionario que en un evidente acto, mínimamente desafortunado o en un intento de desligar responsabilidades, ataca al personal de salud acusándolos del ser quienes propagan el virus por no utilizar la protección correspondiente.
Paradójicamente reconoce un déficit al expresar: “Las autoridades están muy preocupadas con esta situación. Se tiene que modificar la actitud de todos y mejorar la protección de los trabajadores”, exhibió el Dr. González García. Y además agregó: “Estamos comprando todo lo que podemos en una situación difícil a nivel internacional porque hay una lucha despiadada, y a veces ilegal, para la adquisición de estos insumos, pero felizmente hemos hecho las cosas con tiempo y ya están empezando a aparecer”.
Señor Ministro le preguntamos: ¿el personal de salud no utiliza la protección correspondiente por omnipotente o porque los efectores públicos y/o privados no se lo proveen? ¿El personal sanitario concurre infectado a sabiendas porque fue testeado o desconociendo su estado de salud está obligado a concurrir a su trabajo? ¿El Ministerio dispuso de personal para controlar si el equipo de salud contaba con los elementos de bioseguridad? ¿Puede alguien del personal sanitario, sin incurrir en abandono de persona o sin el repudio de la la comunidad, negarse a atender a un paciente por no contar con los elementos de bioseguridad?
Señor Ministro, Usted como médico sanitarista, con un facilismo que sorprende, deposita la responsabilidad del contagio en el personal de salud, víctima del sistema de salud que Ud. “gestiona”, siendo que el déficit de elementos de bioseguridad era responsabilidad de su área. Si su intención es sacarse “el sayo” de los infectados no lo haga acusando al personal sanitario que no sabe vestirse o desvestirse.
Así, como oportunamente aplaudimos la medida de la cuarentena tomada por el Ejecutivo Nacional a instancias de un comité del que suponemos Usted integra, ahora expresamos nuestro máximo repudio a sus declaraciones, que sólo lograrán enfrentar a la comunidad con el personal de salud, que a pesar de su menosprecio no cesarán en su loable labor.
“DONDE HAYA UN PROFESIONAL DE LA SALUD TRABAJANDO, ESTARÁ EL SINDICATO”
