El día de ayer se volvieron a realizar reclamos por parte del Sec. Gral de AMRA Nacional, Dr. Erick Mendoza Díaz, ante el Ministerio de Salud de la Nación, Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires y clínicas y sanatorios donde reclamamos Convenios Colectivos de Trabajo.
Luego de los difíciles días que se suscitaron la semana anterior provocados por la protesta policial y su repudiable forma, nuestra organización gremial ha considerado volver a sobre el reclamo salarial y por la apertura de la negociación paritaria pendiente y que fue acordada para el mes de julio de 2020.
Así quedó inscripto y recordamos a las autoridades del Ministerio de Trabajo y del empleador Estado en este caso el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, que ya les solicitamos en los meses de julio y agosto del corriente año la reapertura de manera formal mediante las notas correspondientes. En este sentido, reclamar salarios y condiciones de trabajo no son una simple confrontación y en esta oportunidad nuestra presentación irá “en tiempos de pandemia” a solicitar los valores acordes a la dignidad laboral que nos corresponde y consideramos justa.
Exigimos en todos los sectores un ingreso horizontal arriba de los $100.000 para médicos ingresantes, que se cumpla el valor mínimo ético para guardias ($30.600) y para título de especialista ($37.620). Además, el reconocimiento a los profesionales jubilados pasando las bonificaciones “no remunerativas” a REMUNERATIVAS, pase a planta permanente de los profesionales con contratos temporarios y reapertura de paritarias URGENTE.
Durante décadas el incumplimiento de los empleadores de los diferentes subsectores nos han llevado a los trabajadores de la profesión médica a compensar los magros ingresos con pluriempleo en este fragmentado y desarticulado modelo de salud.
La pandemia evidenció que los trabajadores del sector nos hicimos cargo en esta crisis desde el primer momento y los profesionales médicos como corresponde hicimos lo que nos compete por vocación. El empleador estatal provincial estuvo presente mejorando las condiciones de trabajo para mitigar el daño, aunque no respondieron de igual forma algunos municipios, la seguridad social y mucho menos los dueños del sector privado. Tanto en las clínicas, sanatorios como las empresas prepagas nos han negado durante años la posibilidad de firmar Convenios Colectivos de Trabajo, a pesar de haber judicializado a las cámaras patronales con expedientes que durmieron en los ministerios.
Los empresarios de la salud nos contratan actualmente con trabajo no registrado, en negro como monotributistas o con formas contractuales renovadas periódicamente de manera ilegal, violando la Legislación Laboral Argentina y los tratados internacionales. Siempre usaron los ingresos empresariales y sus ganancias para expandir sus estructuras y aumentar el negocio. Durante décadas hubo una clara ausencia del Estado para controlar la salud pública. Los distintos gobiernos permitieron que esto ocurriera y que nuestros reclamos fueran infructuosos. Habrá que barajar y dar de nuevo, este es un modelo injusto para la sociedad y los que trabajamos. Ha llegado a un punto de no viabilidad, se deberá integrar de alguna forma a todos estos subsectores y que estén al servicio de un pueblo, más igualitario en el acceso y equitativo para que los actores tengamos un modelo de salud más humanizado y racional.
Desde nuestro sector queremos un trabajo como en otras partes del mundo, bien remunerado y con una carrera que nos permita crecer profesionalmente y en lo remunerativo de acuerdo a los años de servicio y la capacitación continua efectuada. En el territorio bonaerense, por lo tanto, propondremos desde nuestro sindicato que en el sector estatal, de la seguridad social y privado de la salud pública se tome como punto de partida salarial de referencia a los valores éticos establecidos por las entidades de ley que regulan la actividad profesional y que la justicia utiliza a la hora de fallar en las demandas laborales.
