La Asociación de Médicos de la República Argentina (AMRA) expresa su preocupación ante la intención del cierre del Instituto Policlínico PAMI I de la ciudad de Rosario por parte de sus autoridades, a través de la decisión encubierta de transformarlo en un Hospital de día. Según confirmaron los mandatarios a los profesionales de la salud y a pacientes, a partir de enero ese espacio pasaría a ser un hospital de baja complejidad y quedarían afuera prestaciones esenciales.
De concretarse esta reforma del Policlínico, los directamente damnificados serán nuevamente los pacientes y el personal, incluido los profesionales. La pregunta, aún sin respuesta, es a quién se beneficia con esta medida: por supuesto, no a los jubilados, a quienes se los continúa tratando como descarte, y desde ya, tampoco se verán beneficiados los trabajadores.
El establecimiento, que desde hace más de cincuenta años brinda atención a los trabajadores retirados, ya ha sufrido varios intentos de cierre en diversos momentos, con mayor intensidad en los años 90. Todos ellos fueron impedidos por la oposición y la lucha de los jubilados junto a los gremios. Es evidente, entonces, que detrás de estos intentos se ocultan intereses seguramente espurios.
Tratándose de una situación que afecta a la salud pública de la provincia de Santa Fe y de la ciudad de Rosario, es de esperar que la Ministra de Salud provincial y la Secretaria de Salud Municipal se sumen a la lucha para sostener el Policlínico PAMI I, donde reciben su atención los trabajadores de nuestra sociedad, ahora jubilados.
Dr. Eduardo Taboada
Secretario General AMRA Nacional
