La Reforma Laboral significa un retroceso para los médicos.
De concretarse, estaríamos frente a una nueva estocada ya que los trabajadores médicos pasaríamos, con la Reforma Laboral y los cambios en la Ley de Contrato de Trabajo (Nro. 20.744), a ser considerados “trabajadores autónomos económicamente vinculados”, tal cual se expresa en la modificatoria de la norma en el Art. 2 en su inciso d.
Quienes votarán los cambios, permitirán que en el futuro se avance con un “Estatuto Especial”, aún no redactado, que regularía la actividad de los que sean incluidos como trabajadores que presten servicios especializados. Queda claro que mediante la creación de la figura del “profesional autónomo económicamente vinculado”, se establecen solo las pautas generales y que determinan a su vez la eliminación de la relación de dependencia para nuestro colectivo.
Mientras los trabajadores médicos organizados en este sindicato estamos logrando avances ante la relación laboral mediante creación de nuevos CCT, esta reforma provoca una deslaboralización.
Está claro que el gobierno nacional quiere generar un beneficio para los empresarios y un retroceso en los derechos conquistados por los trabajadores (activos y pasivos) hace casi un siglo. Cabe mencionar, en definitiva, que los beneficiarios de estas reformas serán los dueños de las clínicas y sanatorios, las obras sociales y las empresas prepagas.
Los perjuicios para el trabajador médico en concreto son:
-
Pérdida del derecho al reclamo judicial al empleador ante el cese de su actividad
-
Pérdida de los beneficios sociales de la relación de dependencia
-
Las empresas quedan eximidas de responder civil y penalmente y cualquier demanda recaería sobre el profesional médico.
Apelamos a diputados, senadores y demás actores que hayan intervenido previamente para dar camino a esta modificación y revean los potenciales daños que ocasionarían en la Salud Pública y fundamentalmente en los sectores antes mencionados.